La Diosa que vive en mi, ¡son las mitocondrias!

El ADN mitocondrial se transmite exclusivamente por la abuela materna. A este ADN se le llama “ADN espiritual”, puesto que las mitocondrias cumplen una función energética fundamental: proporcionan la energía química para activar las funciones celulares (respiración celular) y regulan como cada célula envejece y muere 🌘🌚🌒. Esto cobra un sentido aún más profundo cuando recordamos “la hipótesis de la abuela” (explicada en unos post anteriores), en donde, las abuelas jugaron un rol fundamental en la evolución de nuestra especie humana. Ellas extendieron su vida más allá del ciclo reproductivo -determinando como envejecer-, para lograr proporcionar, de esta manera, la energía necesaria a través de los alimentos y cuidados, para que las nuevas generaciones de humanos pudieran crecer y madurar adecuadamente, dadas las grandes demandas energéticas que implica criar a los niños/as de nuestra especie.🔥

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Hay que mencionar que este ADN mitocondrial tiene una conexión directa al séptimo plano o plano atmico, en donde reside la esencial espiritual, el Ser. Por ende, la abuela materna transmite a través de este ADN nuestra conexión espiritual a los planos más elevados de la consciencia .

La abuela materna sería ese fuego interior que se traspasa de generación a generación (en forma de mitocondrias a nivel físico). Por lo tanto, ella a nivel energético y arquetípico, es similar a una “célula madre”, que tiene la memoria o huella del impulso vital que nos movilizo a transformarnos en quienes somos como especie. Aquí esta nuestra capacidad de decirle SI a la vida, cuidándola tanto a nivel interior como exterior, con acciones muy concretas, que nos permitan disfrutar de la materia y de la vida en todas sus expresiones.🌱

Las abuelas siempre han sido honradas en diferentes culturas ancestrales, y eso tiene una explicación biológica y espiritual muy profunda. Ellas son puente entre mundos, impulsoras evolutivas de nuestra especie en su origen, y también lo son aún hoy en su propósito: crear realidades amorosas y coherentes con el Diseño Universal, siendo parte de esta manera, de un Todo Mayor que es la Tierra y todo el Cosmos.🌎🌠

[Extracto de mi libro, El Origen de mi Sangre, en proceso de escritura y creación]

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Por lo tanto ¡las mitocondrias son nuestras abuelas, y también son la diosa que nos habita! (desliza la imagen para profundizar en este tema)

Ellas son la fuerza femenina que sustenta la vida, y son un conducto por el que fluye un legado de amor, cuidado, regeneración y sanación.

Un abrazo

Fran Gálvez, Terapeuta bionenergética, antropóloga e investigadora de la consciencia.